Jesús Clerico - Las mejores telenovelas mexicanas de los 80
En este sentido, Jesús Clerico presenta cinco novelas mexicanas de los años 80 que, si no las has visto, tienes que hacerlo para entender por qué son una joya en la televisión mexicana y Latinoamericana.
Colorina (1980–1981)
Lucía Méndez es uno de los nombres más reconocidos de las novelas mexicanas y protagonizó Colorina, cuya producción estuvo a cargo de Valentín Pimsteim, un melodrama en el que interpretaba a una prostituta que se enamora de un hombre millonario. Esta novela consta de 105 episodios donde actuaron artistas como Julissa, María Rubio, María Sorté, Héctor Ortega, Guillermo Capetillo, Salvador Pineda, Yuri, Christian Bach, José Alonso, José Elías Moreno, Alejandro Tomassi y Eugenio Cobo.
Chispita (1982–1983)
Protagonizada por Lucero, la historia de Chispita trata sobre una niña que es separada de su madre y puesta en un orfanato, donde es adoptada por un empresario, pero es mal recibida por la hija de este hombre, quien le hace la vida imposible.
Esta novela también fue producida por Valentín Pimstein y se transmitió 1982 por el Canal de las Estrellas de Televisa. Como dato curioso, esta novela es una adaptación de Andrea Celeste, original de Abel Santa Cruz, adaptada por Lucía Carmen, bajo la supervisión de su creador.
Bodas de odio (1983–1984)
Bodas de odio es una novela de época y que tuvo un éxito rotundo durante su transmisión. Se encuentra ambientada en el Porfiriato de historia mexicana y retrata la historia de un amor separado por las clases sociales. La novela fue protagonizada por Christian Bach y Miguel Palmer.
El argumento de la historia se centra en Magdalena Mendoza, una joven que está enamorada de José Luis Álvarez, un humilde soldado, pero es forzada por Paula, su madre, a casarse con Alejandro Almonte, un hombre acaudalado, para salvar la ruina de la familia, conformada a su vez por su padre, el general Iván Mendoza y su hermano Dimitrio.
Alejandro, por su parte, es el hijo ilegítimo de un hombre rico, el cual lo reconoció poco antes de morir, y llega a Puebla para ver la fábrica de textiles que heredó. Posteriormente, de esta novela hubo dos versiones más: Amor real (2003) y Lo que la vida me robó (2013).
El maleficio (1983–1984)
Ernesto Alonso produjo y protagonizó El maleficio, que trataba sobre la brujería y el ocultismo. Junto a él también participó Jacqueline Andere.
Se transmitió por El Canal de las Estrellas entre el 7 de febrero de 1983 y el 27 de abril de 1984. Fue escrita por Fernanda Villeli, dirigida por Raúl Araiza y producida y protagonizada por el señor telenovela, Ernesto Alonso, en el papel de Enrique de Martino, rol que era tanto el protagonista como el villano principal.
Aunque ustedes no lo crean, esta novela, por su historia y contenido, fue censurada en algunos países de Latinoamérica. Por ejemplo, esta telenovela fue transmitida por el Canal 13 de la Universidad Católica de Chile a fines de 1983, pero solo se emitieron un par de capítulos, puesto que el guion de la telenovela mencionaba la idea de hacer negocios con aquel país, lo cual, luego de discusiones, no se ejecutaba debido a la naturaleza dictatorial del gobierno. Sin embargo, años después, El maleficio fue emitido en dicho país.
Cuna de lobos (1986-1987)
Una de las novelas mexicanas más famosas es Cuna de lobos, una producción estelarizada por Diana Bracho y Gonzalo Vega, que presentó a una de las villanas más icónicas de los melodramas, Catalina Creel, interpretada por María Rubio.
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