Jesús Clerico - 4 novelas imperdibles de los 90
Los década
de los años 90 fue
una de las más
exitosas con respecto a telenovelas mexicanas, ya que catapultaron
a estrellas como Thalia,
o a la venezolana, Gabriela Spanic,
y dieron a conocer a los nuevos rostros juveniles que robaron los corazones de
todos sus televidentes.
Por eso, te damos una lista con
cuatro de las mejores novelas mexicanas de los años 90 que te hicieron llorar,
sufrir, reír, reflexionar y celebrar junto a sus personajes:
La Usurpadora (1998):
Esta novela fue protagonizada por
la venezolana Gabriela
Spanic, quien hace un doble papel, junto con Fernando
Colunga. La emisión del primer capítulo fue el 09 de febrero de 1998, siendo el
24 de julio del mismo año cuando sale del aire. La trama se centra en Paula
Bracho (Spanic) quien aburrida de su vida decide irse a Cancún con su amante,
dejando a sus hijos y a su esposo. Allí se encuentra con Paulina Martínez (la
misma actriz) quien tiene un parecido sorprendente con ella y la convence para
que asuma su lugar
con su familia, desarrollándose
así la trama.
Marimar (1994):
Si no la viste ¡tienes que buscarla ya!
Cuenta con la actuación, en los papeles protagónicos, de la cantante Thalia
y Eduardo Capetillo. Sin duda, esta es una de las novelas más recordadas por el
carisma de la mexicana y por cómo desarrolló el papel de forma extraordinaria,
dándole posteriormente otro gran protagónico.
María la del Barrio (1996):
Aquí vemos a Thalia por segunda vez como protagonista, esta vez, pasando más calamidades que en Marimar. La producción es una adaptación de la telenovela “Los ricos también lloran” de 1979 y cuenta con la actuación del actor Fernando Colunga como protagonista. Entre los personajes más recordados se encuentra Soraya (interpretada por Italí Cantoral) quien fue una de las villanas más despiadadas de la novela.
Corazón Salvaje (1993):
Esta novela sin duda recorrió el mundo. Es una versión de Pablo Rendón, en la década de 1990, que cuenta la turbulenta historia de amor del pirata Juan del Diablo, interpretado por Eduardo Palomo y la condesa, Mónica De Altamira Montero de Alcázar y Valle, con la actuación de Edith González.
Anteriormente, la historia había llegado al cine en diversas ocasiones y algunas de las actrices que interpretaron el rol estelar fueron Angélica María y Julissa. Esta novela fue un boom y nadie se podía despegar del televisor