Dos adaptaciones de novelas mexicanas que fracasaron
Las telenovelas son los casos
más comunes de adaptaciones, debido a que es uno de los géneros más
populares en México y que sus grandes historias han roto las fronteras del
mundo.
Son varios los factores que hacen que
una producción
audiovisual alcance el éxito o fracase rotundamente. Ya sea
por la química o armonía entre los personajes, la historia de la trama,
la vigencia o que el público no acepte una versión distinta a la original.
Sin embargo, siempre hay oportunidad de superar los éxitos anteriores, pero también de pasar al olvido si no se realiza un estudio de mercado para conocer la opinión de los espectadores. Al final son ellos, el público, quienes aprobarán o no el trabajo realizado.
Un corazón muy salvaje
Corazón salvaje fue una producción de 1993, en la que Eduardo Palomo y Edith González conquistaron el corazón del mundo de las telenovelas. Esta historia ya había sido contada en los años 60 y 70, pero la versión de estos grandes actores le dio un éxito que no había tenido nunca.
Pero, con el propósito de sacarle provecho al amor popular de la Condesa Mónica y Juan del Diablo, hubo un cuarto intento que fue un total fracaso.
Las críticas en México fueron fuertes
durante el tiempo que estuvo al aire en Estados Unidos. La audiencia fue muy
baja y pronto salió del horario estelar.
Rebelde irrepetible
Luego de Rebelde
son muy pocas las novelas juveniles que han logrado tener éxito. A pesar de que
esta serie mexicana no era la original, debido a que estaba basada en Rebelde
Way, de Argentina, la producción
mexicana logró convertirse en un fenómeno mundial.
Luego de 10 años, el productor de Rebelde dio a conocer Like. La leyenda, una historia igual a la versión del fenómeno mundial del 2004 que no alcanzó el mismo apoyo, pues no logró empatía con los jóvenes y fue cambiada de horario.
Para Jesús Clerico, la tentación
de repetir una telenovela exitosa siempre está latente en los productores. Sin
embargo, es fundamental analizar el
impacto, el entorno y la situación social cuando la producción
original o exitosa logró ganarse el corazón de las personas, esto con el fin de
realizar las adaptaciones correctamente o una nueva producción con nuevos guiones,
pero honrando el legado de un éxito.
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